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En primer lugar, ningún padre quiere que su hijo se involucre en la pornografía. Todos estamos de acuerdo en esto. El problema para muchos de nosotros es que no entendemos el atractivo escondido que le damos a la pornografía o cómo nuestro comportamiento, aunque no intencional, puede promover en un niño a desear algo que lo puede llevar a una vida de esclavitud.
Siempre hay consecuencias no deseadas de nuestras acciones. No podemos actuar de una manera, buena o mala, y no esperar que nuestras acciones tengan consecuencias no deseadas. Como una roca que cae en el agua, siempre habrá un efecto dominó a nuestras actitudes y acciones.
En segundo lugar, la pornografía para un hombre no es principalmente sobre el aspecto físico de una mujer. La apariencia de una mujer es un imán externo para el disfrute visual, pero el mayor problema para el hombre son los deseos del corazón.
La pornografía, ante todo, sucede en el teatro de la mente, en el que el hombre puede entrar en su mundo virtual y ser rey por un día o en este caso, el rey durante unos minutos mientras satisface su mente con la emoción libre de riesgo de la cyber-conquista.
La pornografía es un mundo secreto que reside en el corazón. Es la lujuria, que se alimenta de sí misma, mientras que está en la oscuridad de la mente de una persona. Esto hace nuestra responsabilidad como padres aún más importante porque la mente de un niño es muy inocente y no diferencia entre fantasía y realidad.
Cada uno es tentado y es arrastrado y seducido por sus propios deseos. Entonces el deseo, cuando se ha concebido, da a luz el pecado, y el pecado, siendo consumado da a luz la muerte. – Santiago 1:14-15
Las semillas de la lujuria se pueden plantar en la mente de un niño años antes de que él o ella sea suficiente maduro para actuar sobre lo que ha ido creciendo dentro de su corazón.
El proceso de ser atraído y seducido para desear y concebir el pecado no tiene que suceder en una secuencia rápida. Puede tomar años para que esta secuencia lleve al pecado y después a la muerte espiritual.
En la mayoría de los casos, la seducción y persuasión del adicto a la pornografía comienza en su mente cuando todavía es un niño. Este ha sido un patrón consistente que he visto como consejero familiar. Un niño puede estar desarrollando una predisposición a la pornografía mucho antes de que se den cuenta tanto el niño como sus padres.
Formación porno – Sólo cierto tipo de mujeres son dignas de ser parte de imágenes porno.
El hogar cristiano debe ser un hogar sexual. Dios dijo que el sexo era bueno y la primera pareja no se avergonzaba de su sexualidad. Fue sólo cuando el pecado entró en el mundo que la gente se volvió inquieta y nerviosa sobre el sexo y la sexualidad.
Una de las mayores consecuencias no deseadas de la unión no- romántica es la forma en que se comunica que ciertas personas no son – dignas de pertenecer al mundo porno. Antes de que su boca se les pegue completamente al suelo, permítanme explicar.
Una importante característica de la mente predispuesta para la pornografía es distinguir cómo algunas personas son dignas de ser codiciadas y otras no. Todos sabemos quién es digno de nuestra atención lujuriosa.
Indudablemente, las mujeres saben lo que puede llamar la atención de un hombre. Es por esto que muchas de ellas se obsesionan con su apariencia, cuánto pesan, lo que llevan puesto, y el horror de envejecer.
A pesar de que no se conecte esto como digno de lo pornográfico, muchas de ellas quieren ser dignas de la atención de su marido —quieren ser deseadas. Si bien esto no es necesariamente malo, puede ser mortal, especialmente en un matrimonio en el que no se desea a la esposa.
Un marido que no busca románticamente a su esposa puede enviar un mensaje a sus hijos de que ella no es digna de ser buscada o admirada. Ella no se ajusta a sus criterios. Ella simplemente no es atractiva para él.
Si sumamos esto con llenar la mente del niño con comerciales de televisión y películas sensuales, se comienza a establecer una especie de belleza que es digna de una mirada lasciva–ese tipo de belleza que la Biblia condena.
No dejes que tu adorno sea externo —peinados ostentosos, adornos de oro, o de vestidos lujosos, pero deja que vuestro adorno sea interno, del corazón, de belleza incorruptible de un espíritu afable y apacible, que es de gran estima delante de Dios – 1 Pedro 3:3-4
Una manera eficaz de poner en relieve la belleza bíblica es que el marido sea cariñoso con su esposa. Constantes abrazos y besos entre esposos delante de los hijos puede aclarar en la mente de los pequeños la definición de verdadera belleza.
Tomarse las manos, bailar en la sala, abrazarse durante largos períodos de tiempo, y besarse en frente de los niños son bellos ejemplos de quién es digno del amor de un hombre.
Formación pornográfica – las mujeres cibernéticas se pueden descargar y desaparecer.
El niño mimado al que se le ha dado todo lo que quiere es un candidato perfecto para el entrenamiento hacia la pornografía. Una característica integral del pornógrafo es la accesibilidad inmediata y fácil evaporación de la chica cibernética.
Un niño al que se le cumplen los deseos de su corazón cuándo y cómo él quiere está encaminado para una vida de gratificación instantánea.
Cuando los niños dirigen el hogar y pueden persuadir fácilmente a sus padres para que les den todos los deseos de su corazón, entonces no hay prácticamente nada que los detenga para que caigan en la pornografía si se presenta la oportunidad. Y por seguro surgirá la oportunidad.
Según Covenant Eyes cincuenta por ciento de todos los hombres cristianos y el veinte por ciento de todas las mujeres cristianas son adictos a la pornografía. C.E. también dice que las ganancias globales de esta industria se han reducido en un cincuenta por ciento, debido a la cantidad de pornografía gratis en Internet.
El acceso a la pornografía es exponencialmente más fácil de lo que era hace diez años. Todo lo que una persona necesita para disfrutar de la pornografía son ganas de verla y acceso al Internet.
Si el niño está acostumbrado a conseguir todos sus deseos egoístas, no será difícil que sea seducido por la pornografía. La gratificación instantánea en un niño engendra la gratificación instantánea en adultos. Estamos mintiéndonos a nosotros mismos si pensamos que podemos satisfacer todos los deseos de nuestros hijos y esperar que no sean así cuando se conviertan en adultos.
Formación pornográfica – Las parejas casadas se comunican cada vez menos, un requisito de los que disfrutan de la pornografía.
Una de las quejas más comunes que escucho de las parejas en terapia matrimonial es la falta de comunicación. Casi no hablan entre sí. Y si lo hacen, es hablar, en general sobre los eventos de la familia, inversiones, cuentas y de economía familiar.
La falta de comunicación es un requisito previo para el aprendiz porno porque el ver porno no es una tarea verbal. La pornografía es un placer para el corazón retorcido que no requiere de la interacción verbal.
Los hijos de padres no comunicativos son entrenados en la desvalorización de las palabras, que es también una desvalorización del sexo opuesto. Un hombre que no habla con su esposa le está enviando un mensaje, en voz alta, de que ella no es digna de palabras.
Nada devalúa una mujer más que la pornografía. Las mujeres son objetualizadas con el único propósito de ser utilizada de una manera servil para satisfacer la mente pútrida de un hombre. Hablar no es parte de este escenario.
Ninguna palabra obscena salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria educación, para que imparta gracia a los oyentes. – Efesios 4:29
Para los que son esposos, sus hijos necesitan ver el valor que le dan a su esposa dándole sus mejores palabras durante el día. Estas son palabras que edifican, fortalecen, nutren, y muestran amor a su esposa. Demuestra el valor que le dás a la mujer con la que te casaste. Deja que ella sea admirada en la mente de sus hijos.
Hablar bien no sólo le da valor a una persona sino también exalta el uso de las palabras. Esta es una de las técnicas más poderosas en las que el Señor nos edifica —a través de sus palabras.
Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. – 2 Timoteo 3:16-17
Formación porno – Enseña una falsa confianza a través de una relación libre de riesgo.
Un niño que no tiene que pagar por lo que ha hecho mal aprenderá a siempre salirse con la suya. Este es el tipo de comportamiento que da un adicto a la pornografía: una falsa confianza en un entorno virtual libre de riesgo.
Los niños necesitan una visión completa de amor, lo que significa que deben ser debidamente sancionados cuando hacen algo mal (Hebreos 12:6). El niño mimado que sufre pocas consecuencias en la vida tendrá muy poco respeto por las leyes y la autoridad.
La pornografía no tiene reglas y es un hábito de bajo riesgo. No se necesita mucho para ver pornografía. No es como robar un banco. Un niño que sabe que se puede salir con la suya es una presa fácil para las seducciones de la pornografía.
La disciplina bíblica es una cuestión de respeto y honor a Dios y a Su Palabra. Existe el bien y el mal en el mundo de Dios. El adicto a la pornografía no tiene este tipo de respeto. Las líneas son borrosas o inexistentes, una realidad para él que no comenzó cuando por primera vez vio pornografía.
Muchos adictos a la pornografía tienen una baja opinión de la ley de Dios. A ellos simplemente no les importa, porque nunca se les enseñó a creer. Una de las maneras que se puede discernir esto en su hijo es por la forma en que él respeta a sus hermanos o su madre.
Normalmente, un niño obedecerá menos a su madre de lo que obedece a su padre. Cuando los niños hacen esto, ellos están extendiendo los límites de honor, el respeto, la bondad y el amor bíblico.
Formación porno – La crítica y la ira son las formas más comunes para devaluar a otros.
¿Tu casa tiene un ambiente de crítica? O ¿Es un lugar de estimulación, cortesía, cumplidos, afirmación, y de amor o de frustración, críticas, impaciencia, y egocentrismo?
El mundo de la pornografía es un refugio donde la gente va a escapar de la tristeza de sus vidas. Es un lugar donde el adicto puede obtener satisfacción personal por su vida insatisfecha.
No hay lugar en la tierra que lo haya afectado más que lo que ha experimentado en su casa. Incluso la iglesia no puede lograr lo que el hogar puede, ya sea para bien o para mal.
Si el hogar no es un refugio de estímulo positivo y aprobación, su hijo se verá tentado a encontrar un refugio. La pornografía siempre está llamando al alma triste.
Esta nunca va a criticar, condenar, amonestar, desalentar o defraudar; consuela el alma lastimada. Todo lo que el adicto tiene que hacer es retocar su conciencia para aceptar que lo que hace está bien en su mente.
Una vez que su conciencia se ha modificado y endurecido apropiadamente, él ya no tiene hogar de acuerdo con su auto-engaño. El mejor antídoto para este tipo de pensamiento retorcido es crear una cultura de estímulo en su casa.
La formación pornográfica es proporcionada. Los niños son moldeados y responden a las enseñanzas recibidas, van a responder bien o mal a lo que se les dé. Sus corazones son como recipientes vacíos, anhelosos de ser llenados. Esta es la alegría de los padres y el privilegio de cooperar con el Señor en la crianza de un niño.
Una crianza cuidadosa de los hijos no significa que estarán fuera de peligro. El que en el hogar no se haya recibido una educación religiosa no significa que su hijo está predeterminado a ser malo.
Sin embargo, nuestra responsabilidad personal de ser guardián para con nuestros hijos es sumamente importante. No hay que abusar de la gracia de Dios (Salmo 19:13). La pregunta a contestar por todos nosotros después de leer este artículo es: “¿Qué tengo que cambiar a fin de cooperar con el Señor en la crianza de mi hijo?”
Rick launched the Life Over Coffee global training network in 2008 to bring hope and help for you and others by creating resources that spark conversations for transformation. His primary responsibilities are resource creation and leadership development, which he does through speaking, writing, podcasting, and educating.
In 1990 he earned a BA in Theology and, in 1991, a BS in Education. In 1993, he received his ordination into Christian ministry, and in 2000 he graduated with an MA in Counseling from The Master’s University. In 2006 he was recognized as a Fellow of the Association of Certified Biblical Counselors (ACBC).